Introducción
Mi especialidad empezó en 1927 como huérfana. Sin tener ninguna relación con nada conocido hasta entonces y sin conexiones a una comunidad mas amplia, lo que siguieron son 60 anos de abandono. En 1985, una valiente familia decidió que ese asilamiento había ido demasiado lejos, y que conexiones con otros miembros afectados, si los hubiera, se deberían de encontrar. Esta familia pidió ayuda a quienes tenían un conocimiento particularmente bueno de ella. Los investigadores empezaron a desenmascarar el misterio y a descubrir pistas. Durante un periodo de 30 años, algunas piezas de información se empezaron a conocer sobre familiares que a simple vista parecían lejanos pero que resultaron ser parientes cercanos. Lo que una vez se había considerado huérfana, ahora tenia una extensa familia e incluso se había hecho famosa, siendo reconocida internacionalmente. Esta es la historia que os quiero contar.
La Anemia de Fanconi
Algunos de vosotros ya habréis adivinado que la huérfana a la que me estoy refiriendo no es una persona, sino una enfermedad, la Anemia de Fanconi (AF) – una condición genética poco común que se llevó las vidas de las tres hijas de Lynn y Dave Frohnmayer. La Anemia de Fanconi se consideraba una enfermedad huérfana por lo poco frecuente y lo poco que se conocían sus causas, sus conexiones a otras enfermedades, y sobre la existencia de tratamientos eficaces. Cuando Kirsten, Katie y Amy Frohnmayer fueron diagnosticadas en 1980, lo único que los médicos pudieron ofrecer fueron cuidados paliativos. Muchas personas hubieran reaccionado ante tal shock con parálisis o pasividad, pero los Frohnmayer respondieron ante tal desafortunado desafío con energía y determinación, liderazgo y coraje. Al principio, lo que esperaban era que los investigadores encontraran “el gen” que causa AF para poder hacer algo.
En 2004, se descubren no uno, sino ocho genes, uno de los cuales es BRCA2, uno de los genes responsables del cáncer de mama. En ese descubrimiento concreto se relacionaba la Anemia de Fanconi con el cáncer de mama, una enfermedad que en 2012 afectaba a 1.7 millones de mujeres en el mundo entero. Desde entonces se ha descubierto otros cuatro genes de cáncer de mama que también son genes de AF. Ahora ya sabemos que BRCA2 es uno de los múltiples genes de la ruta de la Anemia de Fanconi, los que, cuando funcionan correctamente, son esenciales para el proceso de reparación del ADN que nos mantiene vivos.
En todos nosotros, el metabolismo saludable de nuestras células requiere una elaborada red de rutas interconectadas construidas por reacciones químicas con proteínas, enzimas y de síntesis o ruptura de aminoácidos. Cuando las células fallan, es porque algo ha ido mal en los procesos de replicación y reparación del ADN que están gobernados por esas rutas que son tan esenciales para la vida. En individuos con Anemia de Fanconi, al menos uno de esos 22 genes tiene una mutación que lo hace defectuoso. Es por eso que a los individuos con AF les es mas complicado reparar el ADN dañado que al resto de individuos, ya sea un daño causado internamente por procesos normales del metabolismo, o daño externo por factores ambientales como la radioterapia, quimioterapia, alcohol, tabaco o exposición solar.
Es importante saber que no podemos evitar del todo el daño en el ADN. Aunque llevemos protección solar, o no bebamos ni fumemos, aunque evitemos todo agente cancerígeno ya sea en el aire, o el sol o en los alimentos que ingerimos, nuestro cuerpo está constantemente dañando el ADN como un proceso normal, sólo por el mero hecho de estar vivos. Lo que esto significa es que desde el momento de la concepción, donde las células se están dividiendo como locas y la vida está emergiendo vertiginosamente, los individuos con Anemia de Fanconi ya empiezan a quedarse atrás en el proceso de reparación del ADN. La acumulación de daños en individuos con FA es tan rápido, que algunos bebés nacen sin dedo pulgar, o sin algún órgano. Aunque algunos individuos con AF no muestran ningún signo visible de esta condición genética, su cuerpo envejece prematuramente debido al daño en el ADN. Los niños afectados suelen tener percentiles de crecimiento reducidos. Puesto que la producción de células sanguíneas está comprometida, muchos niños con AF desarrollan anomalías hematológicas que incluyen insuficiencia medular y desarrollo de leucemia. Si hubiera una forma de restaurar los procesos de reparación del ADN en pacientes con AF para que estos procesos de reparación funcionaran correctamente, la Anemia de Fanconi se convertiría en una enfermedad como la diabetes o el asma, con las que uno puede seguir viviendo normalmente siguiendo un tratamiento. En ese caso no necesitaríamos encontrar una cura para la Anemia de Fanconi, pues podríamos tratarla.
Mucha de la investigación en AF en las ultimas décadas ha sido dedicada a entender qué es exactamente y los problemas físicos que conlleva. En niños pequeños los cirujanos crean pulgares desde otros dedos y rectifican huesos que están torcidos. Los médicos prescriben la hormona de crecimiento para ayudar en el crecimiento. Una de las mejores intervenciones es el trasplante de médulaósea que reemplaza la habilidad comprometida en una persona con AF con una médulaósea funcional procedente de un donante. Solamente debido a mejoras en el protocolo de trasplante de médula,al cual sólo el 20% de los pacientes con AF sobrevivían en 1990 siendo la supervivencia actual superior al 90%, la mayoría de los niños con AF que necesitan un trasplante de médulallegan ahora a la edad adulta. Este es un logro extremadamente importante. Imagínense si hubiera una cura!
Pero para individuos con AF, el problema en la reparación del ADN no sólo ocurre en la médulaósea, o en la sangre. El problema existe en cada célula de su cuerpo. El trasplante de médulapuede tratar el problema sanguíneo, pero el resto de daño en el ADN sigue ocurriendo constantemente y con mucha frecuencia resulta en la aparición de varios tipos de cáncer. Ahora que más niños con AF llegan a edad adulta, lo que se está observando es que hay una aparición epidémica de cáncer de cabeza y cuello en adultos que tuvieron un trasplante de médulaexitoso. Estos cánceres son particularmente terribles, pues son dolorosos, causan desfiguraciones, y suelen ser letales. Los individuos con Anemia de Fanconi tienen este tipo de cánceres con una frecuencia 500 veces mayor que el resto de la población. Normalmente cuando se detectan ya es muy tarde. Por ahora el mejor tratamiento es detectarlos lo antes posible, para poder extraerlos antes de que se extiendan. Pero, incluso si mes tras mes, año tras año, pacientes y médicos extremadamente pendientes de esta condición detectan cientos de estos cánceres, el daño en el ADN se sigue acumulando, y aparecen nuevos cánceres.
Gracias, Anemia de Fanconi!
Me estoy dando cuenta de que todo esto estásonando bastante horrible, pero hay muchas razones por las que debemos estar agradecidos a la Anemia de Fanconi y a la investigación que ha inspirado. Descubrir la relación con el cáncer de mama fue solamente el principio. Ahora sabemos que la AF no es sólo una enfermedad de la sangre, sino más bien una condición de reparación del ADN, y también sabemos que hay 22 genes de la Anemia de Fanconi que son esenciales para que el proceso de reparación del ADN ocurra, y resulta que estos genes no son funcionales en muchos tipos de cáncer, que también es una enfermedad de reparación del ADN.
Desvelar los secretos de los genes y la ruta de la Anemia de Fanconi es un paso adelante para desvelar los secretos de todos los tipos de cáncer. Ahora, en cualquier congreso internacional sobre la investigación en sangre, radioterpia, terapia génica, inmunoterapia, o varios tipos específicos de cáncer, se habla de la Anemia de Fanconi. En este sentido, la Anemia de Fanconi se ha convertido en la Estrella de las condiciones genéticas, y es conocida por investigadores en todo el mundo por la valiosa información que puede darles sobre como el cáncer destruye la vida. Lo que en un momento fue una enfermedad huérfana estáconectada a una familia enorme de cánceres.
A nivel terapéutico, la investigación sobre AF ha beneficiado a una larga familia que incluye a individuos que no tienen AF. Y os diré porqué. Los pacientes con AF son extremadamente sensibles al daño en el ADN, que es lo que se utiliza en rutina durante los regímenes de radioterapia y quimioterapia en el tratamiento de cáncer, por lo que estos tratamientos son letales para individuos con AF. Puesto que los investigadores están desarrollando terapias menos tóxicas para los pacientes con AF, estas terapias se están utilizando también en pacientes que no tienen AF pero cuya sensibilidad a las terapias convencionales puede resultar letal, como por ejemplo personas de edad avanzada o muy enfermas. Además, debido a la acumulación de daño en el ADN, individuos con AF envejecen prematuramente, y este proceso ha sido estudiado por investigadores interesados en la biología del envejecimiento, que ha demostrado ser una pérdida gradual de la habilidad de reparar el ADN que se acumula día tras día durante muchos años. Si pudiéramos ralentizar este proceso, eso significaría mucho no solamente para individuos con AF sino para todos nosotros.
La investigación más puntera en Anemia de Fanconi a día de hoy es la que estádedicada a descubrir maneras, no solamente de corregir la insuficiencia medular, eliminar los cánceresde cabeza y cuello, o reparar los defectos que aparecen en neonatos (todo esto son intervenciones a posteriori), sino de ralentizar el daño que se acumula en el ADN y devolver la buena salud al proceso de reparación del ADN que podría prevenir todos estos problemas.
Nuestra esperanza
Puesto que no podemos prevenir absolutamente todo el daño que se produce en nuestro ADN (ya que es un proceso metabólico normal), nuestras esperanzas están puestas en un descubrimiento que permitirá a individuos con AF afrontar el daño de una forma efectiva tal y como lo hacemos los demás individuos. Eso sería la cura para la Anemia de Fanconi!
La Anemia de Fanconi era una enfermedad huérfana de la que nadie sabía nada, salvo que era una enfermedad rara que afectaba a las células sanguíneas, y que era letal. Gracias a estos 30 últimos años de investigación promovida infatigablemente por los fondos FARF, la Anemia de Fanconi ya no es una enfermedad huérfana. El factor principal de la AF, el fallo en la reparación del ADN, es lo que caracteriza a todos los cánceres. Es por esto que la Anemia de Fanconi estácompletamente integrada en una gran familia de enfermedades que nos afectan a todos. Y no sólo eso: la investigación más puntera sobre reparación del ADN, protocolos de trasplante de médula, inmunoterapia, terapia génica, y envejecimiento, hacen que la Anemia de Fanconi pertenezca a una familia tan grande que nos afecta a todos. Y aunque aún es una enfermedad letal, la urgencia por encontrar una cura ya no se siente de forma aislada, como la vivieron la familia Frohnmayers en 1983. Es una urgencia que yace dentro de lo que nos une a todos como seres mortales.
Sharon Schuman, PhD, es la secretaria de la Junta Directiva de FARF. Fue profesora de violín de Amy Frohnmayer desde los 9 a los 15 años. Sharon lleva 25 años organizando un concierto benéfico cuyos fondos destinados a FARF suman más de 330,000 dólares. Este artículo se presentó por primera vez en la mesa redonda organizada en Eugene, Oregón, en Febrero de 2018.
Muchas gracias a Marta Cifuentes por su traducción de este artículo al español.